jueves, 19 de junio de 2014

Los peques y la protección de la piel en verano


Llega el verano y el momento de cuidar la piel de nuestros niños ante posibles quemaduras solares.

El grado de protección solar depende de las características de cada niño, a más rubio, ojos claros y piel blanca más protección y a la inversa, ojos oscuros, castaños y piel morena precisan menos factor de protección solar.

Respecto a los factores de protección total, no los suelo recomendar pues sería el equivalente a no llevar al niño a la guardería para que no coja infecciones víricas, creo que hay que ser más natural y poco a poco el niño se irá adaptando al clima de la zona donde vive. Esto no se contradice con evitar las quemaduras solares pero poner crema cada vez que el crío sale a la calle es demasiado.

A los mayorcitos que no les gustan las cremas, es bueno que procuren mantener la camiseta puesta el mayor tiempo posible. A pesar de todo, tendrán que aplicarse crema varias veces al día, sobre todo si se bañan continuamente. Respecto a relajar la insistencia, una vez morenos ya tienen cierta protección natural, por lo que hay que seguir cuidando la piel e hidratándola, pero no tanto como al principio.

Como norma general en los bebés:
  • Los bebés de menos de 3 meses no deben ir a la playa, de 3 a 6 depende del bebé y como le afecte el romper sus rutinas para el buen desarrollo, y de los 6 a 12 ratitos en la playa o piscina pero no un día entero de playa o piscina. Hay que evitar las horas centrales del día.
  • No hay que pasarse demasiado de las 2 horas en la playa.
  • Hay que pensar que aunque esté bajo la sombrilla, el resol también influye en su acaloramiento. Hay que evitar los golpes de calor.
  • Conviene ofrecer agua con frecuencia y controlar sus pipis.
  • Y aplicar la crema de protección solar que corresponda.

Las cremas pediátricas son recomendables pues la piel del niño es capaz de absorber sustancias a través de la piel que no pasan en el adulto, y además su superficie corporal es relativamente mayor respecto a su masa corporal, por ello cualquier tóxico adquiriría en el niño concentraciones superiores.

Y para todos, ya en casa, una vez aseados, recordad rehidratar la piel con la crema adecuada.