martes, 21 de octubre de 2014

¿Debemos tratar la tos?

Como cada año la llegada del otoño nos trae las enfermedades respiratorias que se convierten en el pan de cada día de la consulta del pediatra.

Dentro de estas enfermedades, uno de los síntomas más molestos (sobre todo para los padres) y que supone uno de los principales motivos de consulta es la tos.

Las salas de espera de las consultas pediátricas se convierten en un auténtico concierto de toses, dadas las múltiples variedades existentes: tos irritativa, tos perruna (más profunda y metálica), tos en accesos (“ataque” de tos de unos minutos de duración), etc.

Lo primero es aclarar que la tos es un síntoma no una enfermedaduno más de los síntomas de las infecciones de vías respiratorias (altas principalmente). Es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio y su manera de eliminar los obstáculos de  las vías respiratorias, en este caso el moco.

Es muy importante llegar al diagnóstico que origina dicho síntoma (catarro de vías altas, bronquitis, laringitis, neumonía, etc.), para iniciar el tratamiento de la enfermedad de base y no solo del síntoma. Por lo tanto, no es aconsejable eliminar este mecanismo de defensa, a menos que el niño esté muy agotado y entonces requiera otros tratamientos más agresivos para eliminar las secreciones.


Es muy frecuente la demanda por parte de los padres de medicamentos contra la tos. Sin embargo, la efectividad de los medicamentos antitusígenos en los niños es más que dudosa y apenas hay estudios realizados en la población infantil. La codeína en principio no debe utilizarse en niños. Otros estudios han puesto en evidencia que fármacos como el dextrometorfano tienen similar eficacia en la eliminación de la tos que la del placebo, y los últimos estudios han demostrado que el dextrometorfano es menos efectivo que la miel.


Por el contrario, sí está demostrado el riesgo de intoxicación con algunos de los medicamentos que se usan para la tos, siendo muchos los países (EEUU, Reino Unido, etc.) que prohíben el uso de estos fármacos en menores de 6 años. En España, su uso se encuentra contraindicado en menores de 2 años, siendo usado con menor restricción en la etapa entre los 2 y los 6 años de edad.

Resumen: debemos tratar la enfermedad y no el síntoma.

1-  Ofrecer a los padres una explicación sobre la benignidad de la tos (la mayoría de las veces motivada por catarros de vías altas).

2- Educando con medidas como el lavado de fosas nasales, incorporar el colchón en los lactantes, no usando antitusígenos nunca en menores de 2 años.

3- Plantearnos la necesidad de que las Administraciones Sanitarias lleven a cabo una regulación más exigente sobre la venta de medicamentos antitusígenos de libre dispensación.

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