
Todos, antes de tener hijos nos imaginamos una
situación idílica en la que la casa está siempre limpia, tenemos tiempo de
calidad para pasarlo con los hijos, salimos de trabajar a las 17h de la tarde y
los niños están siempre sanos, bien alimentados y los abuelos siempre a nuestra
disposición por si se nos antoja salir a cenar, a una exposición...