Las adherencias en los labios menores de los genitales
femeninos no son frecuentes, pero si algo que acostumbra a preocupar mucho a las familias. Suelen
recurrir al pediatra para que los envíe al cirujano y que éste quirúrgicamente proceda a la apertura de
los labios menores, pero con frecuencia estas sinequias se vuelven a presentar precisando de re
intervenciones siempre molestas.
En realidad, no hay ninguna necesidad de intervención en los primeros años, sería
como un himen no perforado. El problema
se presenta en el momento de la primera
menstruación como en el caso citado del himen imperforado. El acúmulo de
sangre y secreciones favorece la aparición de una infección que puede causar problemas
en la niña.
Creemos que la mejor opción es
hacer un seguimiento de la niña,
estar pendientes de su crecimiento y
desarrollo, la aparición de signos externos de desarrollo sexual, (bello
axilar y genital, crecimiento de las mamas) y cuando sus niveles hormonales ya empiezan a ser adecuados proceder a la apertura de los labios menores, que en este caso ya no volverán a cerrarse pues sus niveles de
estrógenos lo impide. Todos estos signos suelen aparecer más de un año antes de tener la primera menstruación por
lo que hay tiempo.
En resumen: es mejor pocas
cirugías teniendo siempre en cuenta que la intervención debe efectuarse antes
de la aparición de la primera regla.
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